Bergamo es una ciudad situada en el norte de Italia, en la Lombardia a 40 km en el noreste de Milán. La ciudad está dividida en dos partes: ciudad alta y ciudad baja. Ciudad Alta es famosa por sus estrechos, adoquinados callejones y por sus vistas espléndidas que se pueden admirar paseando por la muralla que rodea Bergamo Alta. De todas formas la ciudad baja es la parte más moderna de Bergamo, donde la vida pasa rápidamente, al contrario que en la ciudad alta, llena de felicidad y tranquilidad. En el corazón de la ciudad alta está la Piazza Vecchia, rodeado por el Palacio de la Región, Palacio del Comune con su torre y reloj medieval. También se puede ver el Palacio de la Podesta (la base del governador Veneziano) y la neoclásica Biblioteca Civica Angelo Maj.
Caminando por la Piazza Vecchia se llega a la Plaza del Duomo, donde se encuentra la Catedral de Santa Maria la Mayor, con su perla renacentista: la capilla Corlleoni, con su famosa fuente bautismal.
Dentro de los otros preciosos monumentos de Bergamo, podemos encontrar numerosas iglesias y monasterios, como: San Agostino o San Alessandro. Sería recomendado visitar también la Academia Carrara donde se puede admirar una de las más grandes colecciones de pintores italianos.
La plaza principal es, por el contrario, necoclásica, la Piazza Vittorio Veneto, que fue aumentada en el período de dominación del fascismo.
Además, borghi, es de lo más característico de Bergamo. En este barrio se ha desarrollado comercia y artesanía. Centro moderno de la ciudad, está localizado en el boulevard que se llama Sentierone.
Un otro sitio recomendado para visitar sería la Fortaleza de San Virgilio, donde se debe ir con la funicular que parte de la estación a Colle Aperto.
Caminando por la Piazza Vecchia se llega a la Plaza del Duomo, donde se encuentra la Catedral de Santa Maria la Mayor, con su perla renacentista: la capilla Corlleoni, con su famosa fuente bautismal.
Dentro de los otros preciosos monumentos de Bergamo, podemos encontrar numerosas iglesias y monasterios, como: San Agostino o San Alessandro. Sería recomendado visitar también la Academia Carrara donde se puede admirar una de las más grandes colecciones de pintores italianos.
La plaza principal es, por el contrario, necoclásica, la Piazza Vittorio Veneto, que fue aumentada en el período de dominación del fascismo.
Además, borghi, es de lo más característico de Bergamo. En este barrio se ha desarrollado comercia y artesanía. Centro moderno de la ciudad, está localizado en el boulevard que se llama Sentierone.
Un otro sitio recomendado para visitar sería la Fortaleza de San Virgilio, donde se debe ir con la funicular que parte de la estación a Colle Aperto.
La Basílica de Santa María Mayor:
Está considerada el monumento más importante de Bergamo. Levantada en 1100 como ofrenda a la Virgen donde ya había otra iglesia más pequeña, la Basílica ha guardado, al exterior, con unas añadiduras, la originaria estructura románica a cruz griega, mientras que el interior, modificado durante los siglos XVI y XVII se ha enriquecido por contribuciones artísticos durante 800 años. En su interior se pueden admirar: la tumba del compositor bergamasco Gaetano Donizetti de Vincenzo Vela (1855); el confesionario barroco en madera de Andrea Fantoni, los esplendidos frescos y los maravillosos tapices, el coro en madera diseñado por Bernardino Zenale y Andrea Previtali y adornado con taraceas de Lorenzo Lotto; el fresco alegórico “El árbol de la vida” de inspiración grotesca (1347) y el presbiterio.
La dos entradas más importantes de la Basílica han sido construidas por Giovanni da Campione que levantó dos pórticos polícromos con columnas que se apoyan a la espalda de los leones. Para admirar la articulada arquitectura de la iglesia os aconsejamos de pasear por la zona exterior hacia la izquierda para admirar los tres pórticos de Giovanni da Campione y el campanario, empezado en el siglo XIV, acabado sólo al termino del ‘500.
La dos entradas más importantes de la Basílica han sido construidas por Giovanni da Campione que levantó dos pórticos polícromos con columnas que se apoyan a la espalda de los leones. Para admirar la articulada arquitectura de la iglesia os aconsejamos de pasear por la zona exterior hacia la izquierda para admirar los tres pórticos de Giovanni da Campione y el campanario, empezado en el siglo XIV, acabado sólo al termino del ‘500.
Catedral:
La fachada es moderna y el interior del siglo XVIII está adornado por un coro en madera entallado por Antonio Sanz (siglo XVIII), con un estalo central obra de Andrea Fantoni, que modeló incluso “la vida de Cristo” por el altar del transepto de izquierda. Se pueden admirar incluso las pinturas de Andrea Previtali, de Giambettino Cignaroli, de Sebastiano Ricci y de G. Battista Tiepolo, autor de “el martirio de San Juan Obispo” (1731). Muy preciosa es también la hermosa Virgen con el Niño Jesús y dos palomas, atribuida al bergamasco Giovanni Cariani y unos frescos de Carlo Innocenzo Carloni, entre los cuales el San Alejandro en el ábside. Dentro de la Catedral os aconsejamos visitar las tumbas de los obispos (debajo del altar mayor).
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